El origen.
De conversaciones, sonrisas y miradas

Dicen que uno existe desde y hasta el momento en que alguien lo piensa, que alguien lo sueña, tal vez por eso el origen de Andares va mucho más allá de estas 2 últimas décadas. Se podría buscar entre las apasionadas conversaciones de estudiantes motivadas, inspiradas o frustradas ante una materia o aprendizaje universitario, ante los eternos debates de mentes curiosas sobre filosofía, sociedad, amor, vínculos, relaciones, sentimientos, tejido y destejido de la vida.

Andares surge de la idea compartida del amor por una profesión, la idea de que el planeta necesita desesperadamente más personas que cultiven la paz, personas que ayuden a sanar y rehabilitar, que cuenten historias y que den amor de todas las formas posibles. Se necesitan personas que vivan consciente y significativamente.

Andares está hecho de conversaciones con amigos, de risas cómplices, de miradas donde te encuentras y momentos donde te perderías, de conflictos metamorfoseantes que te llevan a crecer, de viajes de los que nunca vuelve lo mismo, de la rotunda seriedad que tiene la presencia del humor en nuestras vidas, de lecturas donde cambias de piel, de las presencias y ausencias que nos quedan tatuadas, de las películas que integras como vivencias propias, de música en la que vibra tu alma y de imágenes donde el tiempo se detiene.

Nos materializamos hace más de 15 años tras una formación siempre ambiciosa que nos esforzamos en seguir alimentando cada día, en busca de nuevos enfoques y nuevas perspectivas terapéuticas que nos ayuden a mantenernos apasionadas y despiertas en nuestra profesión como parte de nuestro autocuidado, y que se reflictan en la eficacia y calidad de nuestro trabajo.

Andares es un espacio creado para compartir experiencias, para encuentros terapéuticos con uno mismo, para identificar lo que nos nutre, para detenernos en el camino, detenernos, tomar aire y ser conscientes de que estamos aquí, respirando.

Andares es más que un proyecto ideado, es una forma de sentir, de ser, de nuestro compromiso personal y profesional con el cuidado de los seres con los que nos cruzamos.